Antes de comenzar, los niños conocerán a su pony, podrán acariciarlo y tomarse fotos. Luego, montarán en un pony dócil, mientras los padres los guían con la rienda a través de un recorrido seguro dentro del rancho.
Durante 20 minutos, disfrutarán de un paseo tranquilo en plena naturaleza, con paradas para fotos y momentos inolvidables.